Por Raúl Peralba y José María Moya, Socio Consejero y CEO del Proyecto 1785 (www.1785.es )
Introducción: ver https://www.youtube.com/watch?v=BARqXq8u46M
Sería difícil imaginar una gran empresa o institución en la que los socios y empleados pusieran en evidencia sus defectos, incluso los exageraran, y disimularan sus virtudes. ¿Podrían Inditex y su marca Zara estar donde están si sus empleados hablaran mal de ella dentro y fuera de la empresa? Es evidente que no. Algo que tienen en común las empresas de más éxito es que los empleados están orgullosos de ellas, se consideran parte de sus logros, hablan bien de sus experiencias y, siempre que pueden, las promocionan.
El reconocido psiquiatra Luis Rojas Marcos afirma que “la autoestima conlleva consecuencias positivas para el sano bienestar y desarrollo individual y conjunto de la sociedad. Por el contrario, la baja autoestima se considera motivo de infelicidad y de conductas nocivas”. Sugiere que “debemos aprender a valorarnos y a justipreciar nuestras cualidades y virtudes”, incluyendo las del grupo del que formamos parte, para desarrollar una autoestima saludable. No se trata de ser autocomplacientes, sino de ser conscientes de nuestras virtudes.
Son muchos los estudios que certifican la importancia de la autoestima en el desarrollo individual y colectivo. Según la Pirámide de Maslow, que ordena la jerarquía de las necesidades y las motivaciones humanas, el sentirse identificado de forma positiva, con el grupo social al que se pertenece, es una necesidad básica del ser humano y está casi al mismo nivel que la amistad o el amor. La comunidad, el país al que pertenecemos es uno de los grupos de identidad más importantes para nuestra propia referencia individual. Es lo que hace que, entre otras cosas, nos encante animar a nuestros deportistas y disfrutemos con sus triunfos.
Y si consideramos que un país se podría asimilar a una empresa, o mejor dicho a una corporación empresarial, de la que todos los ciudadanos somos al mismo tiempo socios y empleados, es lógico que la autoestima por formar parte de ella sea una clave para la mejora continua y la competitividad. Es un hecho que cuando tenemos sentimientos positivos es mucho más fácil alcanzar logros, mientras que, si son negativos, es muy complicado conseguirlos.
Esto nos ocurre a los españoles y esta es una de nuestras limitaciones más evidentes. ¡Somos uno de los países occidentales con peor opinión de nosotros mismos! Nuestra autoestima por ser lo que somos es excesivamente baja. Demasiados compatriotas tienen un sentimiento “derrotista”; lo que la RAE define como “actitud de desaliento o pesimismo en cualquier propósito común”.
Estudios recientes, como el del “Real Instituto Elcano”, lo ponen en evidencia: nos damos una puntuación de un 4,8 sobre 10, mientras que la que obtenemos en otros países es de un 6,9. Este diferencial es el mayor de todos los países en los que se ha realizado el estudio y concluye que “España es el país occidental con la peor opinión de sí mismo.”
Estos resultados coinciden con el ranking “Country Reptrack” que publica anualmente el Reputation Institute (New York, USA):
Y este gap no es de ahora, hay dos frases que definen con claridad lo que pensamos de nosotros mismos y lo que piensan otros.
La primera del español; Joaquín María Bartrina, poeta bilingüe en castellano y catalán y autor dramático (1850-1880), y la segunda de Otto von Bismarck (1815-1898) Príncipe de Bismarck y duque de Lauenburgo, estadista y político alemán, artífice de la unificación de Alemania y una de las figuras clave de las relaciones internacionales en la segunda mitad del siglo XIX. La diferencia de perspectiva queda clara…
Está demostrado que la baja autoestima, que arrastramos históricamente, ha perjudicado y nos perjudica seriamente en nuestro desarrollo individual y colectivo como sociedad y, por tanto, en nuestra competitividad e influencia internacional.
Lamentablemente, en nuestro país, por alguna razón inescrutable, no nos queremos a nosotros mismos y menospreciamos todo lo que tenga que ver con la marca España; tanto los atributos, valores y beneficios que la distinguen, como los símbolos que la representan. ¡Provocar un cambio de actitud es crucial! Seguro que hay muchos españoles con ganas de “salir del armario”, presumir de lo que son y lucir los símbolos que nos representan.
¿Por qué perciben mejor a España desde fuera que desde dentro? ¿A qué se debe esta baja autoestima? Y ¿cuánto influye esta baja valoración en el progreso económico y social del país? ¿se puede hacer algo para corregirlo?
No hemos atendido a lo fundamental: ¡la marca-lugar debe comenzar a construirse en casa! Aplicando la conocida frase de John F. Kennedy: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”, ante esta realidad, no podemos, no debemos, quedarnos indiferentes. Este es un problema que solo podemos solucionar entre todos. No es un asunto de gobiernos, es un asunto de estado que atañe a todos y cada uno de sus ciudadanos. Por eso nace el Proyecto 1785, impulsado por un grupo independiente, sin ninguna connotación política, ni de ninguna otra índole; cuyo objetivo es cambiar esa actitud negativa por una positiva. Es decir, trabajar para mejorar la autoestima de los españoles por serlo. Tenemos que transformar a 46 millones con actitudes derrotistas a 46 millones de promotores convencidos.
1785 quiere poner en valor todo lo positivo que tenemos como sociedad, intentar variar esa tendencia negativa que arrastramos y provocar el cambio de actitud que necesitamos en España.
Para ello se ha dado un primer paso: la mayor recopilación de hechos positivos, hitos, logros, personajes y aportaciones de España a la humanidad tanto a lo largo de la historia como hasta la actualidad. Se han reunido en un libro titulado: “1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español”.
No se pretende motivar a los noruegos para que cambien su nacionalidad, sino difundir 1785 “motivos” que nos deben hacer sentir orgullosos a los españoles de la nuestra. Aunque hay muchos más, se han incluido los primeros 1785.
No es un número caprichoso, coincide con el año en el que Carlos III; para resolver un problema de identificación en altamar, ordenó que los buques de la armada española llevaran un pendón rojo-amarillo-rojo muy visible, fácil de distinguir en altamar desde largas distancias. Fue en 1843 cuando la Reina Isabel II la transformó oficialmente en la bandera española. Es decir fue el resultado de una decisión práctica sin ningún connotación política ni relación ninguna con oro o sangre…
La prensa lo ha definido como la “wikipedia” de todo lo mejor que España ha aportado a la humanidad. Un total de 1.785 motivos por los que podemos sentirnos orgullosos de ser españoles, Todas las referencias, incluidas en el libro, han sido seleccionadas en función de criterios objetivos, por su influencia en la imagen internacional de España, y estructuradas en 22 categorías; desde inventos, arte, historia, literatura, lengua, ciencia hasta arquitectura, gastronomía, deportes o solidaridad, entre otros.
No es una invitación a la autosatisfacción sino a ser justos con lo que hemos sido, somos y seguiremos siendo: un país que, según la Organización de Naciones Unidas (ONU) es uno de los cinco que más ha contribuido al desarrollo de la humanidad tal y como la conocemos Un libro que ya ha agotado seis ediciones.
Pero este ha sido solo el primer paso, 1785 tiene un objetivo que va mucho más allá́ de un libro. Se trata de difundir este mensaje para que sea conocido por todos los españoles, cualquiera que sea su edad o su lugar de residencia, en España o en otros países e, incluso, por aquellos que nos visitan cada año (que superan ya los 80 millones). Si somos conscientes y ponemos en valor lo mucho que se ha hecho en España a lo largo de la historia mejorará nuestra autoestima y mejorará con ello nuestro potencial como personas y como sociedad.
La difusión de este libro, en particular, y del Proyecto 1785, en general, está siendo un éxito en España y, también entre los españoles que viven en otros países. Desde su presentación en Diciembre de 2016, ha conseguido más de 250 apariciones y alguno de los videos publicados han sido trending topic en España y algunos países Latinoamericanos.
1785 es un proyecto independiente y libre de cualquier connotación ideológica, abierto a todos aquellos que quieran apoyar este objetivo de interés general. Un proyecto que no tiene financiación pública ni apoyo económico institucional. Nos basamos en la comunidad de seguidores que se identifican con nuestra filosofía y que han querido ayudar a financiar el proyecto, primero a través de micro-mecenazgo, seguidamente por micro-inversiones y, ahora, con la venta de este libro y artículos que incluyen símbolos nacionales con un nuevo aire.
Necesitamos el apoyo y la ayuda de todos los entusiastas que se sientan identificados con nuestro objetivo y nos puedan ayudar a difundir este concepto dentro y fuera de España: la necesidad de recuperar nuestra autoestima como españoles. Porque ello redundará en beneficio de todos; ahora y en generaciones futuras.
Muchas gracias por su apoyo, allí donde esté.
P.D.: Aunque se trata de un proyecto orientado a ciudadanos españoles residentes en España y, en general poco cosmopolitas, el contenido del libro puede ser muy útil para expatriados por empresas o por iniciativa propia interesados en argumentos para contrarrestar comentarios negativos o en detrimento de lo español.